AUTOACEPTACIÓN

@damotart
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Hoy os traigo esta pintura ya que en estos momentos no puedo sentirme más identificada con lo que transmite y las emociones de las que está compuesta.

Cogí el pincel para realizar este cuadro hace justamente dos años, 2021, una época turbulenta donde la incertidumbre nos invadía y de repente todos estábamos hechos unos manojos de miedos e inseguridades.

Fue en ese momento donde saqué a todos mis fantasmas a la palestra, los analicé y pinté con la perspectiva de cómo llegué a querer mi outside.

Pues bien, os cuento que el físico, aunque jamás me limitó, siempre estuvo en el TOP 3 de mi lista de inseguridades, quizás much@s sepáis de lo que hablo. No voy a hablar como la sociedad nos sesga nuestras percepciones a través de medios, publi.. etc porque es algo más que obvio y ya hablé de ello en el post del 8M: http://elenadamota.blogspot.com/2022/03/con-motivo-del-dia-de-la-mujer-os.html?m=1, sin embargo sí me gustaría compartir con vosotr@s cositas que llevo dentro algo más personales..

Bueno para empezar os diré que siempre fui un poquito más alta y más ancha que la media, y no eran imaginaciones mías.. saltaba a la vista, con lo cual para bien o para mal, pero siempre sin quererlo, llamaba la atención.. algo que sin madurez suficiente y bajo los efectos de la influencia social lejos de ser algo ventajoso como podría haber sido resultaba un calvario. Hace poco mi madre me recordó como le iba llorando en alguna ocasión pidiéndole que me cortara los pies para ser más bajita…¿Cómo podía estar tan ciega? No lo sé.. lo que sí sé es que eso me acompañó toda la vida, nunca me satisfacían ni mi altura, ni mi peso.. y aunque os parezca superficial esto minó mi autoestima hasta el punto de mezclar conceptos y creerme menos inteligente y tener menos oportunidades por mi constitución.. ay bendita MADUREZ cómo adoré cuando empecé a atisbarte! 

Bueno,después de la niñez, adolescencia, el mayor de los pavos…etc llegó el momento del conformismo, en la primera etapa de mis 20 decidí aceptar la situación, sin más.. no me encontraba a gusto conmigo misma pero quería pasármelo bien, MUY BIEN, y el físico no me iba a frenar por lo que me sacaba partido estupendamente como llevaba haciendo desde pequeña solo que ahora extremaba mi estilo un poco más y me importaba menos mostrárselo al mundo cosa que podía llevar a much@s a creerme soberbia pero NO, solamente estaba jugando a ser estilosa y a pasármelo pipa. Fue divertido si.. pero por dentro todavía había una vocecita muy castigadora y perfeccionista que no se conformaba nunca con lo que veía y en mis ratitos a solas de vez en cuando lloraba.

No fue hasta bien entrados los 26, 27.. que de repente no sé si fueron mis nuevos hábitos saludables, mi cabecita o a qué mi fisionomía decidió cambiar sin darme cuenta que poco a poco me empecé a apreciar más y más y contra mejor me veía más medidas tomaba para prolongar ese bien estar, es decir, dejé de fumar, dejé de beber alcohol, dejé de trasnochar, empecé a tomar consciencia de lo que comía y tomé la decisión de ser constante con el ejercicio físico. También tuve la gran suerte de conocer a mi marido con quién compartía y comparto todos estos hábitos, nos animamos a ser mejores cada día y sobretodo me siento muy bien querida y valorada y a la vez amo más que nunca.

Será la edad, será la influencia de la gente que nos rodea, será la disciplina o marcarse objetivos..?

Para mí es la conjunción de todas estas cosas. 

Hace poco me casé y volvió a mí este fantasma  que ya creía superado, pensaba que de una novia siempre se esperaban muchas cosas y todas ellas perfectas y mi cabecita empezó a dudar un poco si estaba suficientemente en forma o no, si mi cara lucía mejor que nunca o no.. etc ahora han pasado un par de meses y me están viniendo a la cabeza esos pensamientos y me doy cuenta que de alguna manera esas inseguridades van a estar dentro de mí siempre solo que de distinta forma, ahora vienen en muy raras ocasiones cuando estoy sometida a un estrés específico, las observo, analizo y hasta me río de ellas, pero lo mejor de todo es que ya no sabría hacer un TOP 3 porque ya no tienen esa importancia y eso es un gran logro.

En definitiva estos días he vuelto a recordarme lo muy orgullosa que estoy del camino que he hecho, por haber logrado estabilizar mi autoestima, admirarme por fín en lo físico y en todo lo demás también y solo deseo que tod@s encontréis vuestro camino a la autoaceptación, “… confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”.